El expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves ha señalado este martes que el proceso de instrucción en el caso de Begoña Gómez le recuerda "exactamente" al que se siguió en los ERE, porque es "la búsqueda de la cúspide" desde una querella "basada en recortes de prensa e, incluso, en falsedades por dos pseudosindicatos".
Así lo ha manifestado en una entrevista en Canal Sur Televisión, después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya anulado su condena de nueve años de inhabilitación por prevaricación y haya pedido a la Audiencia de Sevilla que dicte un nuevo fallo acotando el mencionado delito solo a las modificaciones presupuestarias de los años 2000, 2001 y 2004, lo que supondrá una rebaja de su condena inicial. Sobre esto, Chaves ha señalado que el tribunal decidirá ahora sobre "cinco o seis" modificaciones, aunque ha dicho no saber cuáles son.
El socialista ha detallado que, "con un informe contrario de la Guardia Civil", se ha llegado a la "imputación" de la esposa de Pedro Sánchez y a la presencia del presidente como testigo: "¿Raro, verdad?", se ha preguntado Chaves, quien considera que al menos es "insólito". Al tiempo que ha recordado que Manos Limpias también estuvo en la denuncia del caso de los ERE y, aunque ha admitido que no ha seguido "muy de cerca" el caso de Begoña Gómez, los ha comparado.
Chaves no ha querido acusar de prevaricación a ningún juez ni ha querido utilizar la expresión "lawfare", pero sí ha considerado que en su causa hubo "una operación política y mediática con ropaje judicial". La instrucción de los ERE, para el expresidente, buscaba más "ir a la cúspide de la pirámide de la Junta" que perseguir "la pista del dinero".
No les obligaron a dejar el acta
Por otra parte, el expresidente andaluz ha asegurado que nadie en el PSOE les pidió, ni a él ni a su antecesor, José Antonio Griñán, que dejaran sus actas, como diputado y senador, respectivamente, negando así la "leyenda negra" de que Ciudadanos obligó a la expresidenta Susana Díaz a pedírselo: "Todo eso es falso". Los dos expresidentes dejaron su acta por "respeto" al partido, por no hacer daño al PSOE y porque la formación "tenía sus normas" y ellos sabían que tenían que asumir su "responsabilidad política". De hecho, ha aclarado, él ni siquiera habló con Díaz en aquella época, por lo que no pudo pedirle nada.
Chaves, que hace unos días anunció que iba a pedir su reintegración en el partido, ha aclarado que aún no ha pedido que le devuelvan el carné, pero ha insistido en que "nunca" ha dejado de sentirse socialista y que está "disponible" si el partido lo necesita, siempre que no sea para un cargo orgánico o en una institución parlamentaria o de Gobierno.
Sobre el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ha dicho que cree que será el candidato a la Junta en 2026 y ha subrayado la difícil etapa que le ha tocado en un partido en la oposición tras muchos años de Gobierno en Andalucía, aunque insiste en que la sentencias del TC marcan "un punto de inflexión".
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